PALMIRA - Los monumentos son representaciones de nuestros héroes, deportistas, escritores, artistas y para recordar momentos de gloria de nuestra historia. Tradicionalmente se ubican en los diferentes parques y sitios de la ciudad, los encontramos en bustos y cuerpo entero, es decir que con estatuas que son testigos mudos del proceso que ha vivido la ciudad. Frente a la Alcaldía se encuentra el Parque de Bolívar, que nació con la misma ciudad como plaza de mercado. También fue utilizada para fusilamientos en tiempos realistas. Es un sitio de concentración por excelencia y punto donde alrededor vivían las familias más prestigiosas de la ciudad. Esta plaza nació hacia el año de 1901 ordenadas por el prefecto de la provincia, General Camilo Arana; el trazado fue obra del ingeniero agrimensor, Vicente Aragón Lemos, y una Junta de Ornato y Mejoras.
En el año de 1922 la Junta de Ornato, conformada por Ramón Guzmán, Julio Pizarro y Tulio Raffo, contrató al arquitecto César L. Cadena, para construir un kiosco, donde la Banda Municipal ejecutaba retretas de música popular.
En 1928 se hicieron las instalaciones eléctricas, se construyó la primera fuente liminosa, modernizada, pero hoy sitio donde se bañan algunos indigentes y la usan como orinal público. Así fue como el 12 de octubre de 1947, el Club de Leones, entregó al Parque de Bolívar la estatua del Libertador, plasmada sobre modelo de Pietro Tenarani, y fue ejecutada por el artista Constantino Carvajal.
Lleva 63 años y en ese lapso ha sido objeto de ataques de vándalos. Por su constitución en bronce han intentado robar su espada, en años anteriores le hizo mantenimiento, en el cual se le dio un baño de bronce, pero se ha deslucido por el agua y el calor a la que se encuentra expuesta.
En el año de 1922 la Junta de Ornato, conformada por Ramón Guzmán, Julio Pizarro y Tulio Raffo, contrató al arquitecto César L. Cadena, para construir un kiosco, donde la Banda Municipal ejecutaba retretas de música popular.
En 1928 se hicieron las instalaciones eléctricas, se construyó la primera fuente liminosa, modernizada, pero hoy sitio donde se bañan algunos indigentes y la usan como orinal público. Así fue como el 12 de octubre de 1947, el Club de Leones, entregó al Parque de Bolívar la estatua del Libertador, plasmada sobre modelo de Pietro Tenarani, y fue ejecutada por el artista Constantino Carvajal.
Lleva 63 años y en ese lapso ha sido objeto de ataques de vándalos. Por su constitución en bronce han intentado robar su espada, en años anteriores le hizo mantenimiento, en el cual se le dio un baño de bronce, pero se ha deslucido por el agua y el calor a la que se encuentra expuesta.
