Redacción Palmira
El Periódico
Aunque las normas sanitarias estipulan que todos los hospitales deben tener su propio anfiteatro dotado de una nevera especial para la conservación de los cadáveres de las personas no reclamadas, los Hospitales de la ciudad de Palmira no cuentan con este elemento esencial para que los cuerpos duren varios días, mientras se cumplen con los trámites legales.
La necesidad de la nevera quedó una vez más en evidencia con el fallecimiento de un indigente en la Unidad de Cuidados Intensivos, a cargo de la firma Inversiones Dumian, cuyos funcionarios debieron realizar los trámites con la Personería y Cti para su respectiva inhumación.
Oscar Trujillo, Administrador del Hospital San Vicente de Paúl, explicó que cuando una persona de esas condiciones fallece, se hacen los trámites antes mencionados.
Finalmente, desvirtuó las versiones, en la que se decía que la persona fallecida ya presentaba un fuerte olor por su estado de descomposición, aunque se ha conocido que por falta de la nevera, se han presentado algunas situaciones que han generado olores desagradables.
El funcionario reconoció que la actual nevera se encuentra fuera de servicio, y aclaró que la situación viene desde administraciones pasadas, posiblemente desde el año 1992. El costo de una nevera nueva oscila entre los 200 y 500 millones de pesos y se hacen las gestiones administrativas para conseguir los recursos, que permitan adquirir el aparato y de paso, suplir una sentida necesidad que tiene el centro asistencial.
El Periódico
Aunque las normas sanitarias estipulan que todos los hospitales deben tener su propio anfiteatro dotado de una nevera especial para la conservación de los cadáveres de las personas no reclamadas, los Hospitales de la ciudad de Palmira no cuentan con este elemento esencial para que los cuerpos duren varios días, mientras se cumplen con los trámites legales.
La necesidad de la nevera quedó una vez más en evidencia con el fallecimiento de un indigente en la Unidad de Cuidados Intensivos, a cargo de la firma Inversiones Dumian, cuyos funcionarios debieron realizar los trámites con la Personería y Cti para su respectiva inhumación.
Oscar Trujillo, Administrador del Hospital San Vicente de Paúl, explicó que cuando una persona de esas condiciones fallece, se hacen los trámites antes mencionados.
Finalmente, desvirtuó las versiones, en la que se decía que la persona fallecida ya presentaba un fuerte olor por su estado de descomposición, aunque se ha conocido que por falta de la nevera, se han presentado algunas situaciones que han generado olores desagradables.
El funcionario reconoció que la actual nevera se encuentra fuera de servicio, y aclaró que la situación viene desde administraciones pasadas, posiblemente desde el año 1992. El costo de una nevera nueva oscila entre los 200 y 500 millones de pesos y se hacen las gestiones administrativas para conseguir los recursos, que permitan adquirir el aparato y de paso, suplir una sentida necesidad que tiene el centro asistencial.
