PALMIRA - La Villa de las Palmas es una tierra fértil y con el mejor abono para la investigación. Su estratégica ubicación, su fácil acceso y el ser reconocida como la Capital Agrícola de Colombia la han convertido en una ciudad privilegiada.Prueba de ello son el Centro Internacional de Agricultura Tropical, Ciat; la Universidad Nacional, el ICA y Corpoica, cuyos estudios y trabajos en ciencia y tecnología han permitido el mejoramiento y el desarrollo de los sectores marginales, no sólo de Colombia y América Latina, sino también del mundo.
Asimismo, los trabajos que se adelantan en las áreas agrícola y pecuaria han favorecido la producción de nuevas especies en materia de cultivos y han mejorado las ya existentes.
Esta región ha sido reconocida con la presencia de investigadores llegados de los más diversos países a aprender, pero también a dejar su semilla de conocimiento.
Carlos Iván Cardozo, vicerrector de la Universidad Nacional, sede Palmira, indicó que en esta ciudad no sólo se forman grandes profesionales, sino que se producen estudios de gran impacto social.
“Aquí se capacita capital humano muy importante para los procesos de desarrollo de investigación y tecnología”, indicó.
Cabe destacar que entre el Ciat, el ICA, Corpoica y la Universidad Nacional se genera una franja de mil hectáreas de investigación en la Villa de las Palmas.
No obstante, una de las grandes dificultades que deben afrontar estas instituciones, especialmente las que son propiedad del Estado, es la falta de recursos económicos para adelantar sus proyectos.
El Centro de Investigación Corpoica funciona en los terrenos de lo que se conoce como la Granja de Palmira. Constituye un polo de desarrollo para el sector agropecuario, pues allí se adelantan investigaciones de gran importancia para los agricultores de la región y del país.
La granja donde también está asentado el ICA fue creada en 1928. Su fundador fue Ciro Molina Garcés e inicialmente se llamó Estación Experimental Algodonera de Palmira, donde se ubicaron las secciones de fruticultura, arroz, leguminosas, porcicultura, ganadería y avicultura. En el año 38 la estación paso a ser propiedad del Estado.
Desde entonces por el han pasado más de mil investigadores tanto nacionales como internacionales. Además, ha sido la escuela de formación científica más grande del país.
Sin embargo, sólo hasta 1993 se convirtió en uno de los centros de investigación de la Corporación Colombiana de Investigaciones Agropecuaria, Corpoica.
Siete años más tarde, este último se ha consolidado como un centro de excelencia en frutales tropicales. En este orden de ideas, se han priorizado cultivos de gran importancia como aguacate, cítrico, maracuyá, pitaya y bananito.
Martha Bolaños, coordinadora de investigación del Centro de Investigación Palmira, subrayó que en Corpoica se desarrollan actualmente estudios para ayudar al productor a mejorar la calidad de sus sembrados.
“Tenemos 27 proyectos de investigación, 24 de ellos en frutales y los otros tres en otras especies; la mayoría tienen una financiación para tres o cuatro años”, manifestó la científica.
