8.11.11

A Acuaviva le llegó la hora de las definiciones

Redacción Palmira
El Periódico

La propuesta de democratizar la empresa Acuaviva S. A. E.S.P. por parte del operador privado Lysa busca garantizar la continuidad del contrato de arrendamiento con el municipio para la prestación del servicio de acueducto y alcantarillado, que vence el próximo año.
Pero, según los voceros de la firma francesa, también pretende que los palmiranos se apropien de la compañía y velen por su futuro.
En cambio, no están interesados en mantener el convenio de asesoría técnica con Acuaviva, cuyos altos costos han sido motivo de crítica por parte de los habitantes de la Villa de las Palmas.
Lo cierto es mientras varios sectores del municipio aplauden la iniciativa planteada con respecto a uno de los mayores patrimonios de los palmiranos, otros la reciben con beneficio de inventario.
Acuaviva se constituyó como empresa el 18 de diciembre de 1996, mediante un contrato de arrendamiento de la infraestructura de los sistemas operativos de acueducto y alcantarillado con el municipio a quince años, con responsabilidad de inversión.
Adicionalmente, se acordó la asesoría técnica entre el operador Lysa y la nueva compañía, con la claridad de que ambos contratos vencerían el 27 de diciembre del 2012. Sin embargo, el plazo para renovar el convenio de arrendamiento se cumplirá el próximo 26 de junio.
Por esta razón, la firma francesa lanzó la propuesta de democratización, a sabiendas de que el Municipio tendrá que decidir el destino de Acuaviva, que tiene la cobertura del 100% del acueducto y del 98,7% del alcantarillado y ha sido reconocida a nivel nacional por su gestión y la calidad del servicio prestado.
El presidente de la Asociación de Juntas Comunales, Asocomunal Palmira, Adriano Alarcón, indicó que "no está de acuerdo con la propuesta de Lysa" porque "la empresa de servicios públicos fue construida por todos los palmiranos y ya la hemos pagado. No podemos permitir que sigan llegando extranjeros y se lleven nuestra riqueza". Añadió que el servicio mejoró en cuanto a la calidad, "¿pero, a qué costo?".
Entre tanto, el juez Víctor Manuel Hernández, quien ha sido un destacado líder comunitario, calificó la iniciativa como "una salida populista" y "una botadera de corriente", puesto que lo único que pueden regalar, aseguró, es el usufructo de las acciones, ya que no las pueden vender sin el consentimiento del municipio.
De otro lado, el abogado Mario Duque, estudioso del tema de los servicios públicos, cuestionó: "¿Cómo puede ejercer la ciudadanía de Palmira el derecho sobre esas acciones?" y agregó que "es una propuesta retórica, un saludo a la bandera". Sin embargo, el historiador William Mallama, residente en la Villa, consideró que la iniciativa sí es viable en la práctica. "Acuaviva ha demostrado que es la empresa con mayor rentabilidad y de mejor manejo a nivel de servicios públicos en Colombia, pese a que una de sus mayores debilidades es que no ha hecho inversiones a gran escala" enfatizó. Indicó, igualmente, que uno de los temores de que la compañía vuelva a ser manejada por el municipio es que los dineros se desvíen hacia otros sectores y no se reinviertan como debe ser.
Ramón Collante de las Salas, gerente encargado de Acuaviva S. A. E.S.P., reconoció que la decisión depende exclusivamente de los socios y recordó que Colombia ha evolucionado mucho en lo que a la democratización de las empresas se refiere.
"En mi concepto genera un sentido de pertenencia de parte de la comunidad que, además de pagar unos servicios de buena calidad, sabe que esa empresa también es suya. Eso es lo bondadoso de la propuesta", explicó.
A su vez, Francois Marie Perrot, presidente de Lysa, sostuvo que "si Palmira pudiera seguir siendo servida por Acuaviva quedaría en magnificas condiciones para afrontar el futuro del servicio, tanto en la zona urbana como en la rural".
En ese mismo sentido se pronunció el ambientalista Carlos Arana, quien manifestó que la propuesta responde a un modelo que en América Latina se viene dando con estrategias de participación ciudadana. "Los modelos cooperativos están volviendo a América Latina y Palmira tiene que entrar en esa onda y más ante la falta de credibilidad de los políticos", puntualizó.
Por su parte, Guillermo Arturo Lizarazo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Palmira, planteó que esta decisión puede cambiar la vida futura de la Villa de las Palmas: "Es la mejor manera de evitar la corrupción y la politiquería del pasado".
Lo cierto es que quien ocupe la Alcaldía Municipal a partir del 1 de enero del 2011 será el facultado para decidir quién se quedará con las acciones de Lysa.
"Todo eso tiene que mirar el nuevo Alcalde. A favor de quien van a ir esas acciones, que no vaya a tener una implicación en favorecimientos a terceros. Ese es el problema", precisó el Gerente (e) de Acuaviva.
Así, el debate sobre la empresa de servicios públicos seguirá abierto hasta el segundo semestre del 2012.

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